by epicentro¿Y si te digo que reducir es mucho mejor que reciclar?
Menos Reciclaje, más Reducción
redacción epicentro
Nos han dicho una y otra vez: “Recicla, recicla, recicla”. ¿Y si te digo que reducir es mucho mejor que reciclar? Sí, lo sé, suena irónico que te hable de reducción en un mundo donde todo es “más grande, mejor y más rápido”. La verdad es que reducir la cantidad de cosas que compras y utilizas es una forma mucho más efectiva de ayudar al medio ambiente que simplemente reciclar.
El proceso de reciclaje es genial, pero no es perfecto
Primero. Para que el reciclaje sea efectivo, debemos separar cuidadosamente los diferentes tipos de materiales, lo cual puede ser complicado.
Segundo. Algunos productos son muy difíciles de reciclar, como los envases de alimentos y los materiales compuestos, como el Tetrapak.
Tercero. Ningún material es 100% reciclable. Solo se puede agregar un porcentaje (que va del 10 al 50%) de material reciclado, el resto es material virgen.
Cuarto. Reciclar consume energía adicional. Los procesos de selección, transporte, limpieza, molido y preparación consumen mucha energía.
Reducir es un cambio de actitud
Reducir es cuidar los recursos naturales. Te recuerdo que el objetivo final es proteger a nuestro planeta, y la reducción disminuye la presión sobre los recursos naturales. Muchos de los materiales que utilizamos en nuestra vida cotidiana, como el petróleo, el gas y los metales, son recursos limitados y no renovables. Cuando reducimos nuestro consumo de productos, también reducimos la cantidad de recursos naturales que se necesitan para producirlos. Eso significa que los recursos naturales que utilizamos durarán más tiempo y podrán ser utilizados por futuras generaciones.
Reducir es disminuir el consumo de energía. Desde la extracción de materias primas hasta la fabricación y transporte de productos terminados, la producción de productos requiere una gran cantidad de energía y recursos naturales. Utilizar menos energía es sinónimo de producir menos gases de invernadero.
Reducir es producir menos basura. Por otro lado, si reducimos la cantidad de productos que consumimos, reducimos la cantidad de residuos que generamos y la cantidad de envases y embalajes que terminan en los basureros. Estos materiales pueden tardar cientos de años en descomponerse, liberando gases de efecto invernadero y contaminando el suelo y el agua. Si no lo han notado, estamos en una crisis ambiental, así que ¿por qué no hacer todo lo posible para reducir nuestra huella de carbono?
En suma, la reducción es mejor que el reciclaje porque fomenta un cambio de comportamiento a largo plazo. Cuando reducimos nuestro consumo de productos, también cambiamos nuestra forma de pensar y de comportarnos. Empezamos a valorar más los productos que compramos y a pensar en su impacto en el medio ambiente.
Este cambio de comportamiento puede tener un efecto dominó en nuestra vida diaria y en la forma en que nos relacionamos con el medio ambiente. Nos hace más conscientes de nuestras acciones y de cómo podemos reducir nuestra huella ecológica en todos los aspectos de nuestra vida.
Entonces, ¿por qué nos han estado diciendo todo el tiempo que reciclemos? Tal vez porque es más fácil para las empresas seguir produciendo (y vendiendo) la misma cantidad de productos; darnos la ilusión de que podemos reciclarlos nos hace seguir consumiendo sin generar sentimientos de culpa. También es más fácil para los gobiernos promover la idea de reciclar que la de reducir, porque significa menos cambios en la sociedad y menos trabajo para ellos.
¿Cómo lo pongo en práctica?
¿Cómo podemos reducir la cantidad de productos que consumimos? Aquí les dejo algunas ideas:
- Comprar productos de segunda mano: En lugar de comprar productos nuevos, considere comprar productos de segunda mano. Ya sea ropa, electrodomésticos o muebles, hay muchos productos que se pueden encontrar en tiendas de segunda mano que están en buenas condiciones y son mucho más económicos.
- Comprar productos duraderos: Al comprar productos, considere invertir en productos que duren mucho tiempo. Por ejemplo, en lugar de comprar una camisa barata que se desgaste después de unos pocos lavados, considere comprar una camisa de mejor calidad que durará años.
- Comprar productos a granel: Al comprar productos a granel, estamos reduciendo la cantidad de envases y envoltorios que se utilizan. Además, a menudo es más económico comprar productos a granel que comprar productos individuales.
- Evitar productos desechables: En lugar de comprar productos desechables, como platos y utensilios de plástico, considere invertir en productos reutilizables, como platos y utensilios de vidrio o metal. Esto no solo reduce la cantidad de residuos que producimos, sino que también ahorra dinero a largo plazo.
- Reducir el consumo de energía: Al reducir la cantidad de energía que consumimos en nuestras vidas diarias, también estamos reduciendo la cantidad de recursos naturales que se necesitan para producir
En conclusión, reducir es mejor que reciclar. No significa que debamos dejar de reciclar, pero debemos enfocarnos en reducir nuestra huella de carbono y generar menos residuos. Así que la próxima vez que pienses en comprar algo, pregúntate: ¿realmente lo necesitas? ¿O es mejor reducir y cuidar de nuestro planeta? ¡La decisión es tuya!
FUENTES:
Somerville, Madeleine. (2016) Yes, you recycle. But until you start reducing, you’re still killing the planet. The Guardian. INTERNET. Disponible en : https://www.theguardian.com/lifeandstyle/2016/jan/19/eco-friendly-living-sustainability-recycling-reducing-saving-the-planet
—Reducing and reusing basics. United States Environmental Protection Agency. INTERNET. Disponible en: https://www.epa.gov/recycle/reducing-and-reusing-basics
—(2018) Exploring the three Rs of waste managment: Reduce, Reuse and Recycle. Rogue disposal and recycling inc. INTERNET. Disponible en: https://roguedisposal.com/resources/education/recycling/exploring-the-three-rs-of-waste-management-reduce-reuse-recycle#:~:text=Reduce%20means%20to%20cut%20back,playground%20equipment%20and%20recycling%20bins).