CREA | ULSA Oaxaca

Una noticia inquietante

Desde la semana pasada, toda la población está alarmada porque toda actividad se detuvo. No se sabe qué es el objeto platinado dentro del corazón de Klock, nuestro hogar. El Consejo de Sabios se reunió en busca de una respuesta a las preguntas del pueblo. 

―  Esa cosa entró al mecanismo y no me deja mover los engranes.

―  Brilla demasiado y huele extraño

Estos son algunos comentarios de los habitantes de nuestro amado hogar. Ninguno ha querido acercarse a la zona donde se encuentra La Cosa (como el Consejo de Sabios lo ha denominado). El encargado de darle mantenimiento al mecanismo es el único que logró ver cómo eso entró por el orificio que permite iluminar el corazón de la máquina: el escapamento. Después de varios días del suceso, el técnico no ha sido capaz de articular palabra.

―  Levanté la mirada al ver la sombra, eso estaba sobre mí― mencionó Tic Max, especialista en desarmado temporal.

―  Me desperté como todas las mañanas y cuando miré, esa Cosa bloqueaba el escapamento ― dijo de manera iracunda el señor Klerstappen, engrasador del mecanismo.

Los empleados buscan apoyo de las autoridades, ninguno quiere pisar el interior del escapamento mientras esa cosa siga ahí.

―  Podría ser peligroso

―  No sabemos que hay dentro

Los consejeros ancianos solo alteran a la población con sus comentarios; cada entrevista revela un detalle nuevo. Hasta hace una semana los únicos que conocían la llegada eran los empleados de la torre, pero uno de ellos decidió romper el silencio.

―  Creo que es injusto que los vecinos desconozcan la llegada de eso a nuestro hogar, se me hace una falta de respeto que lo quieran mantener en secreto. La población debe tener conocimiento de lo que está sucediendo ―   argumentó la fuente que pidió que protegiéramos su identidad.

Así fue como el jefe del Consejo de Sabios dio a conocer la situación frente a todos. Por el momento, se desconoce la naturaleza del objeto, pero los expertos lo han denominado OBNI: Objeto Brillante No Identificado. El OBNI se encuentra en la torre más alta y cubre la mayor parte del escapamento, obstruyendo que Klock, el pajarillo cantor, silbe para dar los anuncios. La población exige que se componga, porque la vida se ha detenido.  

―  No tengo comentarios al respecto―   fueron las palabras de Eule, el encargado de mantener limpio el escapamento después de que uno de nuestros reporteros lo encontrara cerca de la zona.

―  La cosa desprende una energía que jamás haya visto ―   concluyó Rosberg, el único que nos brindó información anoche, pero no hemos podido contactarlo de nuevo.

Madres alteradas y niños curiosos han querido acercarse a la zona, pero se ha prohibido la entrada a cualquiera que no esté autorizado por el Consejo; solo los técnicos que visten con trajes blancos de cuerpo completo y guantes han podido estar cerca del OBNI.

En medio de la tensión, los rumores han comenzado a circular: algunos dicen que el OBNI no es solo un objeto, sino un mensaje del futuro. Otros creen que es un castigo por los descuidos en el mantenimiento de Klock. La comunidad está dividida entre el temor y la curiosidad.

Mientras tanto, el tiempo se detiene. La falta de noticias ha generado un vacío en el corazón de la ciudad. Con cada día que pasa sin respuestas, las tensiones aumentan, y la necesidad de acción se vuelve urgente. Por su parte, el Consejo ha decidido no emitir ningún comentario, todo lo que sabemos ha sido por fuentes ajenas a los miembros.

Dentro de la sociedad se han dado levantamientos y protestas por el descontento. La gente se encuentra en gran incertidumbre, buscando respuestas por la fuerza. Se reportaron incendios por la zona del elevador de cadena; por el momento no ha habido decesos. El jefe del Consejo se negó a retirar el objeto del escapamento, argumentando que su llegada no tiene relación que el fallo del gran reloj que da vida. Secretos, mentiras, dudas… nada se ve con claridad.

En la audiencia vecinal se consideró que el Consejo debe buscar la manera de retirar el objeto de la torre. Atendiendo a los comentarios, los ancianos del pueblo fueron vistos entrando por las puertas laterales al corazón con maquinaria pesada. Todos creyeron que al fin retirarían el OBNI y que el mecanismo regresaría a la normalidad, pero las cosas en el reloj siguieron igual.

Se reporta que ayer, el señor Klerstappen se quedó hasta media noche a una revisión de los engranajes del reloj con la esperanza de encontrar el fallo. Cansado, sudado y manchado de aceite decidió tumbarse debajo de un mecanismo que expelía vapor. Entre su frustración y el cansancio logró ver algo escrito en uno de los engranajes que sobresalían de una gran pared: “El Consejo provocó la llegada del OBNI”. Dudas y preguntas se acumularon en su cabeza… y tuvo miedo.

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