Para ti, ¿qué es el tiempo?
El mito del tiempo
Eirin Olivera
Grupo Representativo de Escritura Creativa
El tiempo es indiferente con la humanidad: avanza, aunque nadie lo cuente. La lucha interminable contra el hombre determinó su necesidad por dejar una huella que alejara el olvido. En la antigüedad al concebir el tiempo como algo inexorable se convirtió en la profecía de la muerte. Por esta razón, no es extraño que uno de los mitos griegos más famosos sea el de Zeus contra Cronos, aquel titán que personifica al tiempo en la antigüedad clásica.
Cronos que, en su temor por ser derrotado a manos de uno de sus hijos de acuerdo con una profecía, los tragaba tan pronto como Rea daba a luz; cinco de sus hijos compartieron el mismo destino. No fue hasta el nacimiento de Zeus -su último hijo- que se rompió el eterno bucle. Protegido por su madre, fue remplazado por una piedra especial que Cronos no tardó en devorar, causando que Zeus creciera para ser el dios que enfrentaría y vencería a su padre.
Las interpretaciones sobre los mitos buscan dar explicaciones o sentido acerca de un hecho o fenómeno, y este mito no es la excepción; para comprender su significado, buscamos exprimir el sentido de sus metáforas, analogías y comparaciones, en esta ocasión desde el tiempo.
La palabra escrita venció al tiempo
La lucha entre el titan y un dios refleja el miedo humano a la finitud resaltando lo incontenible del tiempo. Es fácil entender la batalla del hombre contra el futuro implícita en aquella historia que pasaba de boca en boca y que moriría con el último hombre alcanzado por su propia mortalidad.
No resulta extraño que Zeus fuera sustituido por una piedra; aquella que ayudó a derrotar a Cronos fue la misma que vio nacer la primera escritura del hombre, aquella que da testimonio de las culturas que vivieron en sus edificaciones o de los monumentos que el hombre levanta con orgullo y perduran hasta nuestros días. No es más que una piedra, aquella que impide el olvido del legado de nuestros ancestros, de sus creencias y cosmovisión.
La palabra escrita venció al tiempo; la búsqueda de la perpetuidad del hombre nos permite dar vueltas en el pasado, revivir a los muertos y estudiar la historia, esta es nuestra única forma de comunicarnos con el futuro y tal como Zeus lo hizo con sus hermanos, rescatamos a aquellos devorados por el tiempo.