CREA | ULSA Oaxaca

El espacio que somos

Entrevista al arq. Juan José Santibáñez García a propósito de los 15 años de la universidad.

Brisa Hernández , Brenda García y Janet Murcio.

Como estudiantes, pasamos gran parte de nuestros días en la escuela. Sin embargo, no es común preguntarnos el por qué de su existencia o cómo el espacio físico llegó a ser tal cual lo conocemos y disfrutamos cotidianamente. Tras cinco años de arduo esfuerzo —en 2008 se colocó la primera piedra– en 2013 se abrieron, por primera vez, las puertas de nuestra institución educativa a los jóvenes oaxaqueños que iniciarían nuestra comunidad, la cual ha ido creciendo más y más hasta el día de hoy.

Como una celebración literaria de este importante acontecimiento, hemos realizado una entrevista al Arquitecto Juan José Santibáñez, artífice junto con su equipo de la planificación y construcción del campus de la Universidad La Salle Oaxaca.

Esperamos que las respuestas a las preguntas que le planteamos al arquitecto construyan un puente que despierte su curiosidad para descubrir los simbolismos ocultos de los espacios que nos albergan.

Egresado de la Universidad Popular Autónoma de Puebla, el arquitecto Juan José Santibáñez es fundador de Arquitectos Artesanos, donde bajo la premisa de desarrollar arquitectura como arte, oficio y servicio manifiesta una filosofía de responsabilidad social que se rige por el respeto hacia el lugar, la gente, la tradición, la sabiduría de los abuelos, materiales locales, el conocimiento de las nuevas generaciones y también la tecnología. 

El arquitecto Santibáñez ganó medalla de plata en la categoría de Restauración en la X Bienal de Arquitectura mexicana por el rescate del recinto que alberga el Museo Textil de Oaxaca. Ha trabajado en la construcción y diseño de distintos espacios emblemáticos como la Biblioteca Infantil de Oaxaca y el Palacio Municipal de la Ciudad de Huajuapan de León, además de participar en la restauración de la Casa Huaxuapa de Arte y Cultura.

Epicentro: ¿QUÉ IMPLICA SER ARQUITECTO? 

J.J. Santibáñez: En la cultura Azteca, el arquitecto era un Tlayoltehuani que es “la persona que con su corazón hace cosas divinas.”

Interpretando estas palabras, “la persona que con su corazón…” quiere decir que hay pasión, entrega y amor; “…cosas divinas” hace referencia al espíritu. Cada obra arquitectónica es un ser, así como cada uno de nosotros, cada árbol y como la misma tierra lo es. Entonces, es un ser que da luz, que da sombra, que consume energía y que desecha. Pero al mismo tiempo, una construcción es portadora de personalidades; es decir, puede ser serena, honesta, mentirosa, puede ser prepotente, sencilla o humilde.

Los aztecas tenían razón, entendían profundamente lo qué es un arquitecto.

imagen: Iridian Arango
imagen: Germain Mateos

El arquitecto ha ido creciendo conforme a esta mística. Ha comprendido que con su profesión puede ayudar e incluso encauzar a los habitantes del espacio construido.

J.J. Santibáñez: Como arquitecto, se es un intérprete de las necesidades físicas y espirituales de los habitantes. Se lleva a formas todos los valores que tienen, que tiene nuestra región y cultura, y que estos se vean plasmados aquí.

Epicentro: ARQUITECTO, ¿QUÉ RETOS CONLLEVA CONSTRUIR UN ESPACIO QUE VA A TENER UN FIN EDUCATIVO / FORMATIVO?

J.J. Santibáñez: Al final, ver tantos jóvenes en estos espacios es algo que me causa gozo y me llena de vida. Pasé seis años aquí con muchísimo esfuerzo y entrega; atravesando enojos, desesperación, dolores de cabeza, cansancio, mucho disfrute, alegrías, adquiriendo aprendizajes, y ahora observar a los estudiantes cómodos en cada aula que fue pensada de forma particular y diseñada para ellos, es cuando yo encuentro cosas divinas.”

Gracias a la vida que me permitió, que NOS permitió, porque somos un equipo, hacer este conjunto de edificios.

Por otro lado, puedo decir que en realidad cada obra arquitectónica requiere ser considerada como un espacio formativo, que puede ser utilizada para buena o mala educación. Interesantemente, no nos percatamos que construir cada espacio requiere de un sentido de responsabilidad, que muchas veces se pierde y se convierte en un mero propósito lucrativo. Pero en este inter se gasta mucho tiempo y energía, lo que resulta en una obra pobre y sin sentido.Del abrumador panorama de la ciudad, la escuela representa este rescate visual que propone un respiro para nuestra mente.

Epicentro:  NOS HEMOS PERCATADO A LO LARGO DE NUESTRA VIDA ESCOLAR QUE EN EL CAMPUS PREDOMINAN LOS ESPACIOS ABIERTOS E ILUMINADOS, ¿ESTO FUE PLANEADO PARA PROCURAR LA VENTILACIÓN Y LA LUZ NATURAL EN LUGARES COMO LOS SALONES?

J.J. Santibáñez:  La Salle Oaxaca es la única universidad del país en la que todas las aulas tienen acústica estudiada y ejecutada. Si observan, arriba de donde se para el profesor, tiene un plafón inclinado y en el fondo está un muro acústico que absorbe el sonido, con la finalidad de que este no viaje de un salón a otro y sea unidireccional.

La atención a los detalles, como la claridad del sonido, es lo que hace destacar la planificación del grupo de arquitectos para que este lugar sea ideal para el aprendizaje. No se ha priorizado sólo el aspecto estético, sino también el que sea funcional, beneficiando a todos los estudiantes y sus distintos tipos de aprendizaje.

J.J. Santibáñez:  Todos los edificios están en dirección de oriente a poniente para que la luz del sol no penetre directamente, pero la iluminación persista a lo largo del día. […] Hay un espacio virtual entre cada estructura, cuando pasas de un lugar a otro es como descansar, desde luego que la naturaleza es la mejor dosis para encontrarte a ti mismo.

La accesibilidad es un tema muy importante; es por ello que se procuró que todos los edificios tuvieran como máximo dos plantas y además contaran con un ascensor para la inclusión social de todos los alumnos con cualquier tipo de discapacidad.

Epicentro: ¿PODRÍA CONTARNOS UN POCO SOBRE LAS CONSIDERACIONES PARA LA SUSTENTABILIDAD Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE QUE FUERON IMPLEMENTADAS PARA EL DISEÑO DE NUESTRA UNIVERSIDAD?

J.J. Santibáñez:  Es muy sencillo: el agua utilizada se obtiene del pozo que se encuentra aquí en la escuela. Todo el campus capta agua: se implementaron alrededor de treinta pozos de absorción que no son visibles, pero que permiten que toda el agua de lluvia ingrese otra vez a la tierra. […]la misma agua que ha caído siempre es la misma que cae ahora, renovando el pozo.

El arquitecto nos comparte que realizaron pruebas para saber cuántos litros de agua por segundo se absorbían en las tuberías. Dado que anteriormente era un lecho de río, cada pozo de absorción está recubierto por una capa de suelo, una combinación arenosa/arcillosa con grava que permite la filtración del agua pluvial que regresa al subsuelo.

J.J. Santibáñez:  Observen que cuando llueve muy fuerte, siempre hay canales que se llenan y dirigen el agua a los pozos de absorción, evitando así que el agua entre a los edificios.

Todo el campus es un captador de agua, lo que la vuelve una institución sustentable.

Epicentro: ¿CÓMO PODEMOS VER LA INFLUENCIA DE LA CULTURA OAXAQUEÑA EN LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD LA SALLE OAXACA?

J.J. Santibáñez:  El signo más importante es el ladrillo; de alguna manera ustedes son acariciados visualmente por las manos de los artesanos, cada ladrillo es único e irrepetible. […] Es muy humano y artesanal, como nuestro Oaxaca. Esto es inédito, en ninguna parte del mundo hacen esto, me cuelgo si lo veo en otro lado.

A continuación, nos mostró un video donde se apreciaba el juego de sombras en los muros de ladrillo que forma patrones cuadrangulares resultantes de las líneas que marcaron los artesanos con sus dedos sobre el ladrillo.

J.J. Santibáñez:  Es simplemente esa conexión, admirar el trabajo de los artesanos, conectarte con ellos, esto no lo hicieron en fábricas, lo hizo la gente.

Nos comentó que se trató de que toda la mano de obra fuera local y los materiales, todo lo que se pudo, fuera de aquí.

imágen: Iridian Arango

Admirar la belleza de una obra arquitectónica va más allá de algo físico o visual. Hemos vislumbrado a través de esta entrevista, que se edifica a partir de intuir la personalidad, características, detalles y emociones que se esconden detrás de cada muro, cada esquina, ventana o jardín. Es el conjunto de todas estas percepciones lo que nos permitirá apreciar y ser conscientes de la arquitectura y la experiencia estética que esta supone.

Agrademos en nombre del Grupo Representativo de Escritura Creativa, al arquitecto Juan José Santibáñez García por compartir su tiempo, espacio y palabras con nosotras.

Si estás interesado en descubrir más sobre la arquitectura de la Biblioteca, te invitamos a leer la columna Descubre tu Biblio en la sección Somos La Salle.

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