¿A quién ve mi nuevo espejo?
desenredando emociones
Paola Ortega /Grupo Representativo de Escritura Creativa
foto: Karla Redondo/Grupo Representativo de Fotografía
Hoy volví a decorar mi cuarto. Cambié de lugar los muebles y la cama a modo de que entre más el sol; pinté las paredes de verde y cambié el espejo roto.
Me tomó mucho tiempo llegar aquí, saber que ya no quería seguir viendo el insípido color crema o que la puerta chocara con el tocador cada vez que salgo.
Me tomó trabajo habitar mi nombre y conocer mi cuerpo, saber a quién ve mi nuevo espejo. La he visto tantas veces antes, con el pelo de diferentes colores y tamaños, e incontables veces llorando sin saber por qué.
Me tomó suficiente valor ponerle nombre a lo que siento, separar lo que sé y lo que no me consta, lo que creó mi mente y lo que es real. La he visto tantas veces ahora, con el pelo hasta los hombros y de color carmín. Sin miedo de sentir tan fuerte, acompañada de la soledad algunas noches por semana, sabe que por la mañana le seguirá gustando lo que ve.