febrero 15, 2024

by epicentro

Exposición del IAGO en La Salle

Rafael Arnáiz /coordinador editorial de Epicentro

¿Para qué ver fotografía? ¿Es la fotografía un arte? ¿Qué emociones, qué ideas me puede evocar una fotografía? Preguntas parecidas se pudieron plantear estudiantes e integrantes de nuestra comunidad universitaria al exponerse a las quince fotografías que conformaron la muestra Mirada lúcida: Oaxaca en el ojo fotográfico del 20 de septiembre al 17 de noviembre de 2023.

La mirada detrás de la cámara no es inocente. Atrás -en el siglo XIX- ha quedado la noción de que la fotografía era perfectamente objetiva. Cierto, a casi doscientos años de su surgimiento, reconocemos hoy día una tensión entre la veracidad de la imagen fotográfica y la carga personal (siempre adverbiada por las construcciones sociales) presente en este medio que se ha convertido en omnipresente. Al respecto, Susan Sontag expresa en su libro Sobre la fotografía:

Pero a pesar de la supuesta veracidad que confiere autoridad, interés y fascinación a todas las fotografías, la labor de los fotógrafos no es una excepción genérica a las relaciones a menudo sospechosas entre el arte y la verdad. Aun cuando a los fotógrafos les interese sobre todo reflejar la realidad, siguen acechados por imperativos tácitos del gusto y la conciencia.

Porque toda fotografía es una elección, la mirada de una persona con una historia de vida, una ética, un temperamento y un gusto, que vive en un lugar y momento histórico determinados. Crípticamente, Roland Barthes propone en su libro Camera lucida: Para ver bien una fotografía hay que mirar hacia otro lado o, mejor, cerrar los ojos.

Tuvimos ante nuestras miradas la muestra Mirada Lúcida. Oaxaca en el ojo fotográfico gracias a la colaboración de crea Centro Cultural La Salle Oaxaca con el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca y el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, fundados por Francisco Toledo en 1996. Agradecemos a la maestra Sara Elitsgaard, directora del Acervo IAGO y al maestro Hazam Jara, director del Instituto por su apoyo incondicional para que esta muestra enriqueciera visualmente a nuestra comunidad.

Dijo el fotógrafo australiano Trent Parke: estoy siempre persiguiendo la luz. La luz convierte en mágico lo ordinario. Y es sabido que la luz en Oaxaca es muy especial; bañadas en esa luz, diversas realidades surgen de las cámaras de dos fotógrafas y seis fotógrafos oaxaqueños: María Luisa Santos, Laureana Toledo, Juan Carlos Reyes, Sotero Constantino Jiménez, Baldomero Robles, Jorge Luis Plata, Fausto Nahum y Barak Torres. Un abanico que va de 1930 a la actualidad y que abarca técnicas de impresión muy variadas: plata gelatina, platino/paladio, fotoserigrafía e impresión digital.

Regresando al inicio, quizá la más famosa frase de Susan Sontag es: Fotografiar es apropiarse de lo fotografiado. El modo de esa apropiación es lo que caracteriza la mirada de cada autora, de cada autor: ¿prevalece la metáfora visual, la intención de registro, apela a la memoria colectiva o a la visión personal? Cuando le preguntaron a don Manuel Álvarez Bravo sobre la poética que emanan sus fotografías, contestó: 

Mire, yo no persigo la poesía. La poesía está en la realidad