CREA | ULSA Oaxaca

Sociedad y poética

El arte expandido de la poesía en los fenómenos sociales

Eirin Olivera/ Grupo Representativo de Escritura Creativa

fotos: Anel Ortega y Majo Ríos/Grupo Representativo de Fotografía

Imágenes: Anel Ortega y María José Ríos/Grupo Representativo de Fotografía

Es fácil encontrar los vicios humanos; la banalidad del mal la hemos hecho nuestra y la normalización de las impurezas es el día a día. Este es uno de los vicios de nuestra ciudad: amanecer plagada de bloqueos, despertar con la misma noticia, tan solo comunicada con un mismo fin: no llegar tarde. ¿Por qué alguien querría conocer a las personas que nos hacen caminar, trasbordar, levantarnos más temprano? ¿Por qué querríamos ver las caras de aquellos que ni siquiera tienen un nombre?

darle nombre y volver música la injusticia

El statu quo de Oaxaca está en “perfecta armonía”; al menos así suena cada día que no hay bloqueos, marchas o protestas. Parecería inconcebible pensar en alguna razón lo suficientemente importante para desafiar aquella armonía que cuelga de un hilo. ¿Por qué decir lo mismo otra vez? Todos saben lo que pasa en la ciudad, solo hay que ver que cada uno tiene a dónde ir, que vagar resulta extraño pues todos parecen coordinados, moviendo los pies a las paradas de autobuses, moviendo los dedos para teclear palabras infinitas, arrojados a una tarea que no tiene nombre pero que todos quieren cumplir ¿o no?

La perspectiva cambia a la sociedad, cambia el statu quo y altera el orden interiorizado. Las palabras expuestas en el espacio público carecerían de sentido si se escribieran en medios convencionales, la ruptura de pensamiento es necesaria para potencializar las ideas y transformarlo en un lenguaje cargado de sentido. ¿No es eso algo más que el arte expandido de la poesía? Decir lo que todos ignoran, gritarlo más fuerte para que lo entiendan, darle nombre y volver música la injusticia, pues no puede hacerse desde otro lado si no desde las calles.

La poética no siempre es lo bello, no solo es romantizar aquello que resulta incómodo: es la forma que nos permite mirar con unos ojos prestados lo que no cualquiera voltea a ver. Dímelo una vez más, pero desde el lugar donde ignoramos sus caras, desde donde no tienen nombre, desde donde puedan decirlo de otra forma, dilo donde puedas hacer impensable lo que hoy es banal para los otros.

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