CREA | ULSA Oaxaca

¿Cómo es tu espacio ideal?

Deambular o recorrer el espacio

Grecia Gómez/ Grupo Representativo de Escritura Creativa

arte: Jennifer Collier

Si te dieran a elegir un lugar o espacio para estar, ¿cuál elegirías? Tal vez uno con una buena temperatura o formas extrañas, o tal vez aquel en el que sientas nuevas sensaciones, o en aquel en el que te puedes concentrar rápidamente, que sea lo suficientemente cómodo para no sentirlo.

Desde su origen, una de las preocupaciones de los diseños ha sido generar un espacio cómodo para estar, trabajar o descansar, diseñando con emociones y expectativas, usando luz y sombra, color y textura, ritmos y formas; practicando estilos y pensamientos. Es indiscutible que, con el paso de los años, se ha perfeccionado el cómo hacemos y percibimos el espacio, como lo habitamos y utilizamos.

En  La invención de lo cotidiano, el pensador francés Michel de Certeau afirma que “Un lugar es pues una configuración instantánea de posiciones, (…), espacio es el efecto producido por las operaciones que lo orientan, lo circunstancian, lo temporalizan y lo llevan a funcionar” (De Certeau, 2000). En todo momento estamos ubicados en un lugar: si estamos en clase, nuestra aula debió ser pensada con el objetivo de que pudiéramos concentrarnos; o por el contrario, si estamos en un parque, que podamos disfrutar el entorno; del mismo modo, y de manera inconsciente, estamos percibiendo el espacio, y este afecta nuestras conductas: cómo nos movemos a través de y cómo interactuamos con él.

con el paso de los años, se ha perfeccionado el cómo hacemos y percibimos el espacio, como lo habitamos y utilizamos

 ¿Será acaso que lo deambulamos o lo recorremos? Si somos conscientes del espacio en donde nos ubicamos podemos decir que lo estamos recorriendo, observando los detalles y sintiendo el espacio; sin embargo, si no hacemos nada de esto, de cierto modo, deambulamos por el lugar.

¿Será acaso que vagamos en nuestro propio hogar? ¿O en aquellos lugares que visitamos diariamente? ¿Acaso alguna vez nos hemos detenido a observar el porqué de los espacios? Si recorremos el espacio por su aspecto, pero deambulamos en su composición entonces podemos decir que el diseño ha cumplido su objetivo: nos sentimos maravillados por cómo se siente y se ve, tanto así que olvidamos todo lo demás. Dejamos de “sentir” o de “percibir”; nuestras necesidades están resueltas en ese lugar y podemos sentir lo que nos rodea. La poética de su diseño nos permite disfrutar del espacio completamente.

Entonces, retomando la pregunta inicial, ¿escogerías un lugar para deambular? ¿O un espacio que pudieras recorrer?

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